El CD fue una increíble invención en su momento. Tantas canciones en un disco y no tenías ni que girarlo. Con el CD llegó el DVD: películas enteras cabían en él. ¿Y hoy en día? Hoy en día, han sido reemplazados hace tiempo por servicios de streaming de todo tipo. Algo parecido pasa con los faxes, las cámaras digitales o los teléfonos móviles... Y podría ser el caso de la industria de los lubricantes también. «Innovación disruptiva» es el concepto clave. Esta, a menudo comienza con productos o servicios para aplicaciones con un nicho muy pequeño que las empresas mejor establecidas no consideran una amenaza, pero que después tiene una influencia disruptiva en el mercado. Puede pillar tanto por sorpresa a las compañías más consolidadas, que incluso competidores totalmente nuevos pueden amenazar con expulsarlas del mercado. Aun así, las empresas establecidas que tienen éxito a largo plazo, lo tienen precisamente porque hacen un uso moderado de las innovaciones, de manera que ofrecen a su público continuidad y fiabilidad. Es todo un dilema.

La mayoría de buenas innovaciones tienen lo que hace falta para cambiar las normas del juego. En la era de la digitalización, parecen ocurrir especialmente a menudo y desarrollarse particularmente rápido. Aquí hay una selección.

Hacia finales del siglo XIX, los vehículos de tracción animal estaban siendo reemplazados gradualmente por automóviles.

La Z3, la primera computadora programable por la persona usuaria, inició el camino de la revolución digital en 1941.

El CD reemplazó en su día al LP, pero pronto también se quedó anticuado con el desarrollo del formato mp3 en 1982.

Comprar a base de clics: la venta minorista online lleva años creando problemas a las tiendas físicas.

Los smartphones están reemplazando cada vez a más de nuestras «antiguas referencias», como las cabinas telefónicas, cámaras, dispositivos de navegación y tarjetas de crédito.

Las enciclopedias en papel están dejando paso a alternativas digitales, como Wikipedia, que apareció en 2001 y crece constantemente.

Los mapas digitales y planificadores de ruta hace tiempo que desbancaron a los mapas plegables y los atlas.
Menos es más
Por eso, con su propia estrategia digital, FUCHS se encuentra en un proceso de transformación desde hace años. El internet de las cosas (IoT), el Big Data y los modelos de negocio innovadores son todos aspectos en los que FUCHS se centró hace mucho tiempo para desarrollar nuevos enfoques utilizando equipos pequeños y ágiles que a menudo encuentran ideas inusuales que van más allá del negocio diario.
De esta forma, numerosos servicios y productos digitales ya han llegado a su madurez en el mercado. El Dr. Matthias Marquart ha asumido el cargo de Director de Gestión Digital en el Grupo FUCHS y está trabajando en avanzar este proceso de digitalización. El objetivo es liberar a la clientela de las tareas agotadoras mediante la telemetría y la automatización, optimizar procesos y reducir al mínimo los tiempos de parada; una fortaleza esencial de las tecnologías digitales y un amplio campo para nuevos modelos de negocio.
Se acabaron las preocupaciones por el rellenado
Un producto digital que ya está logrando el éxito es SmartLevel, una solución IoT para monitorizar el nivel de los depósitos de lubricante y realizar automáticamente el pedido de aceite en los talleres de reparación de coches y otras industrias.
«Muchas personas encargadas de talleres saben el problema que resuelve FUCHS con SmartLevel», explica el Dr. Matthias Marquart. Los niveles de los depósitos de aceite de motor tienen que leerse manualmente. Sin embargo, estos depósitos a menudo están ubicados en lugares de difícil acceso y por eso se comprueban con poca frecuencia. A menudo, nadie se da cuenta de que el lubricante está bajo hasta que casi se ha terminado y el pedido para rellenarlos se hace demasiado tarde. «SmartLevel conecta a FUCHS con el depósito de lubricante», dice el Dr. Marquart. Si el nivel cae por debajo de un cierto umbral, el sensor de nivel envía automáticamente un correo electrónico al departamento de ventas y solicita una entrega. «Así se eliminan los obstáculos de interacción entre Ventas y la clientela», dice el Dr. Marquart.
FUCHS SmartLevel es un sistema inteligente de monitorización del nivel. Descubre cómo funciona exactamente en este vídeo.
Otras perspectivas
¿Cómo se crean estos productos? Cambiando la perspectiva: «Nos estamos desplazando desde la pregunta de cómo puede FUCHS ofrecer a sus consumidores un lubricante aún mejor hacia la pregunta de cómo puede FUCHS ayudar a su clientela a optimizar sus negocios», dice el Dr. Marquart. «A menudo, el resultado no es un nuevo fluido, sino un sistema de sensores por ejemplo». Es importante seguir centrados en nuestro público en los nuevos modelos de negocio, ya sean digitales o analógicos.
Durante el desarrollo de SmartLevel, primero se realizó un pequeño estudio de mercado entre la dirección de talleres: ¿Cómo hacen sus pedidos, cómo almacenan los productos, cómo se comunican con FUCHS? ¿El resultado? Incluso si el cliente o clienta se da cuenta a tiempo de que el depósito está vacío, aún hay obstáculos que superar. El requisito para volver a pedir lubricante tiene que salir de la actividad diaria del taller en el depósito y pasar a la oficina, y luego se tiene que hacer el pedido. Esto puede ser un desafío si pasan muchas horas o hay que hacer muchas otras cosas entre la comprobación del depósito y la próxima parada en la oficina. Si este procedimiento se automatiza, se elimina el proceso de pedido y también se elimina el peligro de quedarse sin aceite.
Monitorización del estado del fluido en el mecanizado de metales
SmartLevel no es el único producto digital con el que FUCHS ya cuenta en su catálogo. El Fluid Analyzer es otro ejemplo: es un sensor que monitoriza el valor de pH o la conductividad de los fluidos en el mecanizado de metales en máquinas-herramienta. Cuanto mejor calibrado está el fluido, mejor funciona el proceso. Las pruebas suelen realizarse manualmente. El Fluid Analyzer, que es una instalación fija, comprueba los valores automáticamente y transfiere los resultados a la base de datos de FUCHS FluidsConnect.
Con base en los datos recopilados, el cliente o clienta puede ver un panel que representa el estado. Esto le proporciona una vista general de la calidad actual del fluido de mecanizado de metal en su máquina. Si el valor de pH supera un umbral, en el panel aparece una alarma. La dificultad particular de esta aplicación es que el sistema de sensores tiene que realizar un análisis químico. Esta es una tarea compleja que incluye mediciones ambiguas. El sistema tiene que ser capaz de lidiar con esto, lo cual requiere una gran experiencia en la gestión de lubricantes y de sus comportamientos desde el diseño.
“El negocio de FUCHS está basado en su conocimiento de los lubricantes. Y este conocimiento puede transformarse en lógica. Esta lógica se puede utilizar para predecir el comportamiento de un lubricante en una aplicación planeada en el lugar de uso, por ejemplo.”
DR. MATTHIAS MARQUART, DIRECTOR DE GESTIÓN DIGITAL, FUCHS PETROLUB SE
Hacia el futuro digital
Dichos procedimientos automatizados representan un aumento de eficiencia para las empresas cliente. Además, también permiten a FUCHS optimizar sus procesos internos como la logística. Es más, la digitalización ofrece tres ventajas más a la producción de lubricantes: Crea un conocimiento especial de la clientela, aumenta la propia excelencia de la producción y modifica con éxito su modelo de negocio.
Si pensamos más en esta línea, las oportunidades de desarrollo son prácticamente ilimitadas. «Al fin y al cabo, el negocio de FUCHS está basado en su conocimiento de los lubricantes. Y este conocimiento puede transformarse en lógica. Esta lógica se puede utilizar para predecir el comportamiento de un lubricante en una aplicación planeada en el lugar de uso, por ejemplo», concluye el Dr. Marquart. Es realmente muy interesante para el desarrollo de productos basados en simulación, incluso aunque estos estén aún en el futuro lejano.
“Al desarrollar modelos de negocio digitales, nos estamos desplazando desde la pregunta de cómo puede FUCHS ofrecer a sus consumidores un lubricante aún mejor hacia la pregunta de cómo puede FUCHS ayudar a su clientela a optimizar sus negocios.”
DR. MATTHIAS MARQUART, DIRECTOR DE GESTIÓN DIGITAL, FUCHS PETROLUB SE
GESTIÓN AUTOMÁTICA DE PEDIDOS CON SMARTLEVEL DE FUCHS
Tras 20 años cambiando de proveedor de lubricantes, Autohaus Mattusch, en Kaiserslautern, optó por un contrato de suministro con FUCHS. Los términos y la aprobación de los productos de FUCHS por parte de los fabricantes de automóviles eran ya bastante convincentes por sí mismos. Aun así, en seguida se vio claramente que la monitorización SmartLevel de FUCHS aportaba un valor añadido real al vendedor y a la dirección del taller. Antes, el depósito de aceite se quedaba vacío a menudo sin que nadie hiciera el pedido a tiempo, una situación que siempre interrumpía todos los procesos internos. La tecnología SmartLevel ahora se hace cargo de toda la gestión de pedidos para Mattusch. La pequeña unidad comprueba los contenidos del depósito cada día empleando ultrasonidos y hace un pedido de relleno de aceite automáticamente si es necesario. Es un gran desahogo en la gestión de aceites de motor.
