Coating Center - Nuestro servicio de recubrimiento

La preparación de la superficie es el primer paso del proceso de recubrimiento. Desempeña un papel especial en el recubrimiento lubricante de película sólida, ya que una buena adherencia y la larga vida útil que esta genera sólo pueden lograrse con un tratamiento previo de la superficie adaptado al componente y al lubricante de película sólida utilizado. La eliminación exhaustiva de todos los residuos de grasa, polvo, suciedad, óxido e incrustaciones es una parte fundamental del pretratamiento de la superficie.

Pretratamiento de piezas metálicas

Por lo general, el desengrasado puede realizarse con disolventes orgánicos. Se puede conseguir una limpieza más respetuosa con el medio ambiente y las personas utilizando limpiadores acuosos alcalinos o neutros. Cuando se combinan con ultrasonidos o calor, la eficacia de los limpiadores suele aumentar. El óxido y la cal pueden eliminarse por medios mecánicos o químicos. Se ha comprobado la eficacia del esmerilado y el granallado como métodos de pretratamiento mecánicos. Al utilizar el fosfatado como pretratamiento, la adherencia del lubricante de película sólida a la superficie metálica puede mejorar significativamente en comparación con las superficies desengrasadas o granalladas. En muchas aplicaciones, esto se traduce en un aumento considerable de la vida útil del recubrimiento lubricante de película sólida. Además, el efecto de protección contra la corrosión del recubrimiento lubricante de película sólida aumenta significativamente con el fosfatado.

Pretratamiento de piezas de plástico y elastómeros

Los plásticos y elastómeros pueden desengrasarse en procesos de lavado con limpiadores acuosos o disolventes. Sin embargo, al utilizar disolventes, es esencial asegurarse de que son compatibles con los materiales que se van a limpiar. Para el pretratamiento de plásticos y elastómeros se utilizan principalmente métodos físicos como la limpieza por plasma, el tratamiento corona o el impacto de llama.

Para la selección de un método de aplicación adecuado son decisivas principalmente la geometría de las piezas y las propiedades de aplicación específicas del sólida seleccionado. El recubrimiento se aplica principalmente mediante los procesos habituales, como la pulverización, recubrimiento por rotación, volteo y centrifugado por inmersión.

Pulverización

El recubrimiento por pulverización suele realizarse con pistolas convencionales en un proceso manual o automatizado (por ejemplo, con dispositivos de pulverización plana o máquinas indexadoras rotativas). Se pueden aplicar capas de recubrimiento homogéneas y de alta calidad mediante recubrimiento por pulverización. Los espesores típicos de la película seca en el proceso de pulverización oscilan entre 10 y 30 µm. Este procedimiento es especialmente apropiado para las piezas con geometrías sencillas o los componentes de gran tamaño. Debido a los mayores costes del proceso, el procesamiento automático de piezas pequeñas producidas en serie sólo es preferible si el recubrimiento está sujeto a exigencias extremadamente altas.

Recubrimiento por rotación

La centrifugación por inmersión o el recubrimiento por rotación es un método ideal para el recubrimiento de piezas pequeñas producidas en serie. Este método es especialmente adecuado para piezas con geometrías complejas (por ejemplo, con orificios, rebajes, etc.), en las que no todas las superficies son accesibles mediante pulverización. Este proceso es muy rentable debido a su rápida producción de material y a las escasas pérdidas de lubricantes de película sólida. Sin embargo, a menudo son necesarios varios ciclos de recubrimiento para conseguir películas homogéneas cuando se buscan espesores de película más elevados. Los espesores máximos alcanzables para la película seca suelen situarse entre 3 y 15 µm.

Volteo

El recubrimiento mediante volteo en tambor es especialmente adecuado para objetos en grandes cantidades que tienen una geometría simple (por ejemplo, arandelas, pernos, pasadores, juntas tóricas). Una ventaja de este proceso es que se produce un alisamiento de la superficie debido a la fricción de unas piezas con otras en el tambor, lo que da lugar a superficies de capa homogéneas. Combinándolo con un recubrimiento por pulverización en los denominados «tambores de pulverización», la cantidad de lubricante de película sólida  puede controlarse con precisión, lo que mejora aún más el resultado del recubrimiento. Los espesores de película seca que se pueden obtener mediante volteo suelen oscilar entre 3 y 15 µm.

Tras la ejecución del proceso de aplicación, tiene lugar un proceso de secado o curado por calor, dependiendo del tipo de lubricante de película sólida, antes de que el recubrimiento se someta al control de calidad.

Los lubricantes de película sólida de secado al aire se secan a temperatura ambiente antes de someterse al esfuerzo tribológico, mientras que los lubricantes de película sólida de curado al calor se hornean después del recubrimiento. En función de la composición química de los lubricante de película sólida utilizados, las temperaturas habituales de cocción oscilan entre 100 y 250°C. 

Los parámetros generales utilizados para el control de calidad de las películas de lubricante de película sólida  son la calidad de la superficie, el grosor de la capa y la adherencia al material base. Los lubricantes de película sólida transparentes suelen contener un trazador UV especial para la comprobación del recubrimiento. Este elemento puede hacerse visible con ayuda de una lámpara ultravioleta, lo cual permite la verificación de la presencia del lubricante. Las demás posibilidades de inspección dependen del componente y de los requisitos para garantizar la calidad del recubrimiento. En algunos casos, se comprueban las propiedades tribológicas o de protección anticorrosiva de los componentes recubiertos.