Procesos de limpieza según la aplicación

Los contaminantes que se forman durante las operaciones de mecanizado deben eliminarse a menudo antes de poder realizar comprobaciones dimensionales en las piezas o componentes. Dado que las superficies metálicas desengrasadas son propensas a la corrosión, es aconsejable utilizar un preventivo de corrosión temporal durante cualquier operación de limpieza. Esto se consigue añadiendo sustancias pasivantes a los limpiadores o pasivando las superficies metálicas en un paso separado directamente después de la limpieza. Sin embargo, muchos limpiadores ya contienen inhibidores de la corrosión que proporcionan una protección adecuada durante el almacenamiento provisional.

La limpieza de las superficies de las piezas metálicas es absolutamente vital antes de cualquier proceso de recubrimiento. Las operaciones termoquímicas y de galvanizado requieren superficies absolutamente limpias y sin residuos para que el revestimiento se adhiera correctamente. Sin embargo, los procesos termoquímicos y otros procesos de recubrimiento plantean exigencias diferentes.

En el caso del esmaltado, existe un riesgo especial de que las altas temperaturas implicadas puedan crear restos de contaminantes orgánicos. La descomposición puede causar imperfecciones en el esmaltado, como incrustaciones, burbujas o poros. Incluso una contaminación muy pequeña puede afectar negativamente al aspecto y la adherencia de los revestimientos galvánicos

Por otro lado, se puede tolerar una mínima contaminación superficial en procesos como el recubrimiento por inmersión en caliente (por ejemplo, el galvanizado en caliente).

El desengrasado de las piezas metálicas antes de pintarlas suele implicar la aplicación de una fina capa pasivante (como el fosfato) que no sólo proporciona una protección primaria fiable contra la corrosión, sino que también garantiza una mejor adherencia de la pintura.

Las instalaciones y la maquinaria que se contaminan durante su funcionamiento deben limpiarse de forma rutinaria. Esto no sólo se aplica a los vehículos y a todo tipo de equipos de fabricación, sino también a los contenedores, depósitos y líneas de acabado.

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